2017 está siendo un año algo extraño para el sector de la telefonía móvil. La gama alta de esta generación apenas aporta novedades interesantes con respecto a la anterior. Mientras tanto, cada vez más fabricantes deciden seguir la tendencia de lanzar smartphones pertenecientes a la denominada gama media premium, a precios competitivos
. Por su parte, la gama baja continúa estando ahí para aquellos que se lanzan por primera vez a la compra de un teléfono inteligente, con precios muy reducidos, pero características que se quedaron estancadas en el pasado.
. Por su parte, la gama baja continúa estando ahí para aquellos que se lanzan por primera vez a la compra de un teléfono inteligente, con precios muy reducidos, pero características que se quedaron estancadas en el pasado.
Más allá de diseños más bonitos y pantallas más grandes en cuerpos más pequeños, la generación actual de smartphones no ofrece nada nuevo que no podamos disfrutar en terminales del anterior período. Y es que, quizá, haya llegado el momento de dejar de cambiar de móvil cada año.
Cambiar de móvil cada poco tiempo, una práctica que ha dejado de tener sentido
Hasta hace muy pocos años, las innovaciones introducidas con cada nueva generación de smartphones eran más que notables. Mejores cámaras, sistemas de carga rápida, lectores de huellas… A día de hoy, incluso, muchas de estas características no son exclusivas de las gamas más altas, sino que en los terminales con una buena relación calidad/precio, ya encontramos muchos de estos detalles.
Sin embargo, ahora hemos llegado a un punto en el que las mejoras introducidas de un año a otro son mínimas, y la mayoría de “innovaciones” se reducen a pantallas más grandes en cuerpos más pequeños o procesadores ligeramente más potentes que los anteriores.
Y realmente esto no es ningún problema. Más bien lo contrario. El sector de la telefonía ha alcanzado un nivel de madurez en el que es muy difícil continuar innovando, y los usuarios tienen la posibilidad de comprar un nuevo smartphone sin miedo a que, dentro de un año o un año y medio, este vaya a quedar obsoleto en cuanto a especificaciones o características.
A modo de resumen, y aún existiendo una gran cantidad de diferencias entre ambos sectores, el sector de la telefonía, en la actualidad, cada vez se asemeja más al de los ordenadores personales. ¿Verdad que no cambias tu ordenador cada año? Entonces, ¿por qué no empezar a hacer lo mismo con el móvil?
¿Crees que merece la pena cambiar de móvil cada año?
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